Mi TOTEN 2:

TRABAJAR CON PERROS O GATOS:
En SILMAÊL, aprendí que emitimos una energía que atrae a lo que necesitamos, y es a través de ella que nos reunimos en manadas que comparten el mismo camino. Las manadas pueden estar compuestas solo de personas, o también de personas y seres espirituales o animales, esa es la razón por la que un perro o un gato entran en nuestra vida. Pero conocer la energía que mueven es fundamental para comprender el proceso en el que nos encontramos. La Magia del Padre Cielo es el Perro, guardián del templo y los misterios ocultos que llevan a la inmortalidad; Señor de la Necrópolis, de la ciudad de los muertos, que guía al espíritu no solo a través de la muerte sino también en la resurrección y después de ella hasta llegar al origen primigenio, la Estrella Sirio del Can Mayor (Canis Maior). La Magia de la Madre Tierra es el Gato, guardián del hogar y la familia, aporta equilibrio, estabilidad, armonía y felicidad, por lo que simboliza la alegría de vivir; es pacífica y es tierna si la tratas con Amor, pero si la traicionas y la dañas, se enfada, se transforma, saca sus garras y es feroz.
Mi Totem también es el Perro; desde que cumplí un año vivo con Merlin, que es un Golden Retriever perfecto, bueno, cariñoso y muy familiar, ideal para ayudar a quien lo necesite; a mis 2 años un niño me empujó de un tobogán, él no se lo pensó dio un salto y me freno con su lomo salvándome la vida. Siempre ha cuidado de toda mi familia, siendo uno más con nosotros y dándonos todo su amor. Ya tiene 8 años, pero desde que llegó a nuestro hogar Nana, una bella perra de 5 años, he deseado que tuvieran un hijo que continuara el trabajo de sus padre en nuestra familia. Pero sé que todo llega cuando tiene que ser, y si tengo que tener otro perro que me ayude en mi misión, aparecerá; como tengo la conciencia de que así será, solo me queda invocarlo con el arte de los antiguos.
He reunido a mi Manada y he activado nuestra Fuerza, ahora invoco al Padre como «Señor de la Necrópolis», «Señor de Occidente», «Señor de la Tierra Sagrada», «Señor de Rosetaur», «Señor sobre su Montaña», «Señor de las Cavernas», «El que está en la Cámara del Embalsamamiento», «El que cuenta los Corazones», y «El que otorga la Inmortalidad», para que nos guie a su Estrella, para que nos conduzca de retorno a Casa.