Laberintos

Miércoles 5 de julio de 2023 por Jose Chamorro


Una de las metáforas preferidas para nombrar la complejidad es la del laberinto. Laberintos nombró Plinio, y se encuentran también en Apolodoro. En ellos reconocemos a Teseo como un personaje bastante importante de esa colección de mitos, el laberinto que hizo Dédalo para encerrar al minotauro ha sido el que con mayor frecuencia surgió a lo largo de la historia literaria.

Las catedrales góticas tenían laberintos dibujados en sus pisos, y los jardines de la Edad Media propusieron algunos ejemplos. Con el barroco, los jardines con setos en forma de laberinto se popularizaron. En la época en que Kubrick ponía un laberinto en El Resplandor, Eco describía un laberinto en El nombre de la rosa. Luego, Eco explicaría en sus Apostillas a El nombre de la rosa su Sistema de Clasificación de Laberintos.

Para él hay tres tipos de laberintos: los clásicos, como el del minotauro, que conducen sin errores al centro, donde está el monstruo; los barrocos, que tienen vías muertas y caminos sin salida, y los modernos, como el suyo, que según dice es distinto a todos, porque todos sus espacios se interconectan.

En estos dos últimos, Eco confunde el trazado con la topología: su laberinto y el laberinto barroco pertenecen a la misma clase; da lo mismo que una vía muerta sea un corredor o una habitación. Su laberinto novelesco tiene vías muertas, sólo que éstas tienen la forma de una habitación, y no las proporciones de un corredor retorcido. Pero las conexiones espaciales son idénticas; es decir, en uno y en otro la gente se pierde por los mismos motivos.

Por otra parte, y ya con sólo dos categorías laberínticas, no cabe considerar al laberinto clásico como de una sola vía. ¿Cómo, entonces, alguien podría perderse dentro de él? Si el único peligro es el minotauro, entonces ¿para qué Teseo necesitó el hilo de Ariadna? Los laberintos de una sola vía son los creyentes clásicos y los medievales: allí, el peregrino penetra, recorre el larguísimo camino y llega inevitablemente al centro. Aquí un sencillo laberinto clásico.


Portada del sitio | Contacto | Mapa del sitio | | Estadísticas del sitio | Visitantes : 2 / 31262

Seguir la vida del sitio es  Seguir la vida del sitio ACADÉMICOS (Artes y Letras):  Seguir la vida del sitio Miembros Destacados:  Seguir la vida del sitio José Chamorro:   ?

Sitio desarrollado con SPIP 3.2.19 + AHUNTSIC

Creative Commons License