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Quiero agradecer muchísimo la ayuda de Inmaculada Casado Mulet, sin la cual no habría sido posible estos Museos, así como a la Fundación Valderrobres Patrimonial, y al Ayuntamiento de Maella. Os voy a leer un resumen, de las críticas internacionales más importantes que me han hecho.

La pintura de Ruiz Monserrat, es cristianismo y budismo vistos desde el universo. Aparecen Vírgenes, Budas y mujeres en entornos intemporales, situados en planos que van más allá de los aspectos terrenales. Son personajes y dioses en actitud meditativa que comunican una considerable espiritualidad. Se conectan con planos sutiles, con zonas de energía concentrada en la búsqueda de la paz y armonía universales. Estas creaciones muestran la necesidad que tenemos hoy en día de establecer una conexión con el mundo superior.

Todo va a través de un neosurrealismo ortodoxo, con una apuesta algo diferencia del surrealismo convencional porque abandona métodos psicológicos y de investigación puramente plástica, para interesarse por la espiritualidad. Teniendo una nueva forma de ver el mundo y el universo. Las obras están envueltas en un colorido tono pastel, algo suavizado y ácido, a la vez, que crean una atmósfera de ensueño interior, como un viaje a otro universo. Resultado de años de reflexión y constataciones de quien hace estas obras. Hay elementos, procedentes de diversos mundos. Se encuentra en una atmósfera grandiosa y cósmica que tiende al infinito. En el colorido abundan los azules, verdes, rosas y violetas, como gamas frías, y el amarillo y a veces el rojo, como cálidas. En esta obra se conjugan formas semiabstractas con otras exaltadamente figurativas.

Ruiz Monserrat es, ante todo, muy figurativo. Además hay en su obra una influencia de la pintura clásica. Principalmente de Leonardo da Vinci y Botticelli, de renacimiento italiano, y de Hans Memling y Van Eyck, de los primitivos flamencos. De los surrealistas, ha tenido influencia de parte de la obra de Salvador Dalí. Por lo demás, en la obra surrealista de este autor hay mucha originalidad. Sin olvidar el tema más especial, que es el Nirvana. Este es un estado espiritual inefable, infinito y perfecto, meta final del budismo y de la vida humana.

A Ruiz Monserrat se le considera el único artista contemporáneo aragonés que enlaza lo pop con una psicodelia matizada por el neosurrealismo, el cual tiene una íntima vinculación con el Nirvana. Se ha asegurado que el principal logro del artista consiste en trasladar su propio medio de entender la espiritualidad con un lenguaje sencillo y reconocible, no siempre grato, pero eminentemente simbólico y bien definido. Teniendo una fértil y prodigiosa capacidad. En las obras hay esferas, cálices, copas, manos flotantes, globos oculares y hasta la Paloma del Espíritu Santo... Y gotas de sangre u otros líquidos, corazones flotantes, rayos de Luz Divina, algunos animales o insectos, como perros, gatos, culebras, mariposas, libélulas, o moscas. También hay flores, principalmente rosas o lirios. Y armas, como por ejemplo, espadas y puñales. Y diamantes flotantes. No faltan planetas en el espacio-cósmico. Además de lo cósmico, que es muy importante en la obra de Ruiz Monserrat, hay un matiz esotérico, y mágico. De tal forma que también discurre por los caminos del magicismo. Todo esto es posible gracias a su increíble magia interior.

Ruiz Monserrat es perfeccionista y dibuja muy bien. Es un buen creador, considerando que lo hace fuera de todo lo trillado y en un mundo aparte, cosa difícil, en verdad. También es de destacar las arquitecturas inventadas de sus cuadros, y los espejos, que a veces no reflejan lo que hay ante ellos. Y las materias que se ablandan, derritiéndose, o se endurecen, agrietándose. Entre las mujeres que pinta también hay Hadas, desplegando su propia magia.

Ruiz Monserrat ha sido considerado un artista extraordinario y de valor excepcional. Teniendo obra en museos y colecciones de Europa, Asia, y América.