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* INMACULADA: Él si era una persona especial, era un Guía Espiritual nato, un ser Poderoso (de fuerza Magnética), nunca había estado enfermo ni había pisado un hospital. Se dedicaba a la Sanación, y sanaba con su energía sólo con su presencia, o con su pensamiento. Desde que se unió a mí, su Viejo Mundo quiso recuperarlo, tenían Planes y una Profecía que se basaba en su persona, por eso trabajaron para separarnos y para destruirme. Yo era una Matriarca de varias Órdenes Iniciáticas, con problemas de quistes y miomas (en mi aparato reproductor) y con antecedentes familiares de cáncer, que había superado en el pasado, 4 operaciones (extirpación por enquistamiento de la glándula de bartolino, quistes rectovaginales y ováricos, miomas uterinos) hasta lograr ser madre por 2 veces, alcanzando con ello una gran sabiduría al servicio de los demás. Pero esos problemas del pasado eran mi punto débil, y la forma que tenía su Viejo Mundo de atacarnos.

* ANTONIO: Vivo el proceso de liberación de mi viejo mundo, donde esta todo aquello que me impedía avanzar, todo el lastre (karma lo llaman algunos y otros darma) que no me dejaba desarrollar en libertad mi forma de ver la vida espiritual al lado de mi amada, para al final, transmutar todo eso en luz y amor (reales) que de verdad me guíen en mi nueva etapa, que comenzará ya lejos de los quirófanos y con mi enfermedad reducida a una fecha en el calendario, algo para celebrar cada año. Cambio mi cara por seguir viviendo, por llevar a cabo mis proyectos, ilusiones y esperanzas junto a Inmaculada, mi gran Amor, mi alma gemela, accediendo a mi nuevo estado, asumiendo por fin mi misión sin rencores, sin ansias de venganza, solo abriendo la verdad a quien me quiera oír, desde el amor, la paz y la concordia.

* INMACULADA: Cuando entré en un proceso de abultamiento del vientre, al sentir el dolor y el mal, reconocibles para mí por mis experiencias pasadas, al quedarme embarazada de un 2º hijo suyo, sabiendo que había tenido abortos y su Viejo Mundo me había quitado un 1º hijo de él, tocándome. Comienzan a atacarme (con acciones y pensamientos negativos), hasta que me alcanza la dura enfermedad y pierdo al niño. Mi Amado para protegerme hace de coraza, intercepta todo lo que me envían, recibiendo en él todo el mal que iba para mí. Para salvar mi vida arriesga la suya, según él, es el fuerte y el único que podía superar este mal en su propio cuerpo.

* ANTONIO: Con este proceso me desligo de los que piensan que lo tengo merecido por no seguir los dictados divinos, por apartarme de la Luz (os juro que esas acusaciones han sido en algunos casos literales); de los que dicen que se me advirtió y, después de haberme amenazado con todo tipo de calamidades (como realmente han hecho), se ponen la medalla distintiva de maestro, mesías, profeta, adivino, gurú, guía, o como quieran autodenominarse. La verdad es que todo eso me da igual, que lo importante para mí era que este libro viera la luz y lo hará en breve, con lo que mi ilusión, mi proyecto, mi objetivo se ha materializado.